Del cine a la novela: aprendiendo de los guionistas

Del cine a la novela

Del cine a la novela

Aunque la novelística es un género en sí, la extensión y carácter de la novela permite incluir muchos elementos estilísticos y estructurales. En la novela podemos incluir poemas, cartas, cuentos, documentos y cualquier recurso que ayude a contar la historia. Pero no solo porque podemos introducir estos elementos en la novela, pienso que los escritores deberían explorar otros géneros. Creo que las herramientas utilizadas en otros géneros de escritura pueden ser utilizadas en la novelística. En este y otros artículos quiero explorar y exponer algunos de los elementos provenientes de otros géneros que podrían sumarse al repertorio de recursos de los novelistas.

Los guiones cinematográficos

En este artículo quiero hablar de la escritura de guiones cinematográficos. Es indudable que el cine ha tenido una gran influencia sobre la literatura desde su aparición. La forma como se cuentan las historias en el cine se derivó de la narrativa literaria, pero debido a los límites del cine, éste ha evolucionado y creado su propio lenguaje. Con la popularización del cine, este lenguaje se convirtió en el idioma más común para contar historias. Por este motivo, la novela, el cuento y otro tipo de narraciones se volvieron más cinematográficas desde el siglo XX.

El uso de escenas

Quizá la mayor aportación del cine a la narrativa es el uso de escenas y la reducción en el uso de resúmenes. Es claro de entender el porqué. En un medio visual como el cine es más fácil mostrar sucesos que ocurren en un lugar determinado y en un tiempo determinado, que mostrar sucesos que ocurren a lo largo de un periodo de tiempo. La novela, en cambio, no presenta esta restricción y puede describir lo que pasa en un periodo prolongado de tiempo. Sin embargo, este uso de escenas en vez de la utilización de resúmenes le dio al cine vitalidad y velocidad. Una historia se siente más dinámica cuando vemos (o leemos) a los personajes participar en acciones continuas. La organización en escenas muestra acción tras acción tras acción, y esta secuencia de acciones da vitalidad a la historia.

Más escenas menos resúmenes

La estructura de los tres actos

Por otro lado, los guionistas son quizá los que más han desarrollado la estructura de los tres actos. Esta estructura se originó en los estudios de Aristóteles sobre la tragedia Griega y fue posteriormente vista como un tratado para hacer teatro y, más tarde, cine. Esta es quizá una buena prueba de cómo se retro-alimentan la teoría y la práctica. La teoría muestra modelos que se observan dentro de las obras y estos modelos luego son usados en la práctica. Pero lo importante es que esas observaciones de Aristóteles siguen siendo utilizadas en la construcción de historias para cine y televisión.

Creo que es importante para los novelistas también familiarizarse con esta estructura, ya que es la estructura más básica con la que se puede organizar una novela. En esta estructura, la historia se divide en tres partes. La primera parte presenta un suceso inicial que da inicio a la historia. Este suceso es un acontecimiento que transforma la vida del protagonista. En la segunda parte, el protagonista lucha por resolver los problemas que ese suceso inicial causó, pero en vez de resolver el problema, crea problemas adicionales. En este segundo actos los problemas llegan a su más alto grado de tensión. Es esto lo que conocemos como clímax. Finalmente, estos problemas son resueltos en la tercera parte donde tenemos nuestro final.

El uso de diálogos

El último elemento que podemos aprender de los guionistas es el uso de diálogos. También por el carácter sonoro y los límites temporales del cine y la televisión, los guionistas se ven en la necesidad de desarrollar cuidadosamente los diálogos. Los diálogos tienen funciones específicas en el cine. Los diálogos buscan avanzar la historia o profundizar el conocimiento que el espectador tiene de los protagonistas. Los novelistas deberían también aprender a utilizar los diálogos con cuidado. Preguntarse por qué se utiliza un diálogo y cuál es la función de un diálogo. Este uso cuidadoso de los diálogos va a ayudar a contar la historia de una forma más dinámica.

Como vemos, la escritura de guiones puede ofrecer a los novelistas al menos tres elementos: el uso de escenas, la estructura de los tres actos y el uso cuidadoso de los diálogos. No es de extrañar así que muchos novelistas del último siglo hayan explorado la escritura de guiones. El cine se ha convertido en el medio más popular de contar historias y las herramientas que ha desarrollado pueden ser usadas también en la planeación de la novela.

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