Escribir una novela

Los elementos de la novela

Escribir una novela

Los elementos de la novela

Antes de escribir una novela es bueno saber los elementos que la componen. Estos elementos son nuestra materia prima. La combinación de estos elementos narrativos crean una novela. La combinación artística de estos elementos crea una gran novela literaria.

Vamos a comenzar primero describiendo los elementos básicos de la novela. Estos son: el argumento, los personajes y los escenarios.

El argumento

El argumento es la historia en sí. Las acciones que pasan a lo largo de la novela. Aunque a veces se habla de novelas sin argumento en la literatura contemporánea, esto no es realmente cierto. Toda novela tiene acciones y la suma de estas acciones crea el argumento. Lo que sí podríamos afirmar es que hay novelas sin conflicto, sin clímax. Pero en estas novelas aún encontramos acciones.

Para construir una novela necesitamos organizar de alguna manera las acciones que componen el argumento. Esto incluye decidir si vamos a utilizar más de una línea narrativa y qué herramientas vamos a utilizar para contar la historia. Quizá la forma más sencilla de organizar el argumento de una novela es utilizando la estructura de los tres actos y un narrador omnipresente. En esta estructura tenemos un primer acto que contiene una acción inicial que da inicio a la historia. La acción inicial es, generalmente, un suceso fuera de lo común que le sucede al personaje principal y que lo mueve a tomar acciones que no tomaría en su vida diaria.

Durante el segundo acto, los conflictos por los cuales el personaje atraviesa son cada vez más complejos hasta que finalmente llegamos a un clímax. El clímax es el conflicto más intenso que encontramos en la historia y es ubicado en el segundo acto.

El tercer acto es el final. En este acto se resuelven todos los conflictos y el personaje regresa, cambiado o no, a su rutina normal. Así, el tercer acto es utilizado para resolver los conflictos que se crearon en el primer y tercer acto.

Estos tres actos pueden encontrarse con diferentes nombres: 1. planteamiento, nudo y desenlace; 2. inicio, medio final. Pero la verdad no importa qué nombre se les dé, lo importante es saber cómo podemos planear una novela utilizando esta estructura. Para ello debemos definir los momentos esenciales antes de sentarnos a escribir el primer borrador de la novela. Los momentos, o acciones, esenciales son:

  1. ¿Cuál es la acción inicial?
  2. ¿Cuál es el clímax?
  3. ¿Qué pasa al final?

Si se contestan estas tres preguntas podemos comenzar a escribir una historia que siga la estructura de los tres actos.

Los personajes

Los personajes o caracteres son las personas que toman parte de la historia. Los personajes son una parte esencial de la novela porque sin ellos no pueden haber acciones. El argumento son acciones que le suceden a los personajes. Sin personajes no hay acciones y sin acciones no hay historia que contar.

Por el motivo anterior es importante desarrollar a los personajes antes de escribir el primer borrador. Crear un perfil para cada uno de los personajes principales es la mejor forma de hacerlo. En estos perfiles podemos incluir una descripción física y mental de los personajes. Pero creo que la mejor forma de crear el perfil es contando la historia desde el punto de vista del personaje. Esto le permitirá al escritor conocer más íntimamente al personaje y, asimismo, conocer más íntimamente la historia.

No olvidemos que el narrador es también un personaje. Una de las decisiones que tenemos que tomar antes de escribir el primer borrador es quién va a ser el narrador. ¿Quién va a contar la historia? Como mencioné anteriormente, el narrador omnipresente en la estructura de los tres actos es quizá el más fácil de desarrollar. El narrador omnipresente lo ve todo, lo sabe y todo y cuenta la historia en tercera persona. En sí, es el dios de la historia a contar.

Los escenarios

Los escenarios son los lugares donde pasan las acciones del argumento. En los escenarios interactúan los personajes y de estas interacciones nacen las acciones que conforman la historia.

Los escenarios son importantes para dar verosimilitud a la historia. Además, los escenarios, en gran medida, definen el género de la novela. La misma acción puede tener lugar en una ciudad moderna, en una ciudad romana o en marte. Por supuesto, éste no es el único elemento que da el género a la novela pero es uno de los principales. Por ello debemos desarrollar los escenarios mientras escribimos la novela.

Elementos de la novela

Componentes del argumento

Estos son los tres elementos básicos de las novelas. Para escribir una novela necesitamos primero definir estos tres elementos: definir cuál va a ser el argumento, cuáles los personajes y cuáles los escenarios. Una vez tengamos estos elementos definidos podemos usar los componentes del argumento para organizar las acciones de la historia. Estos son:

Las escenas

Las historias se dividen en bloques más pequeños que describen un suceso en un lugar determinado. Este suceso es lo que conocemos como escena. En una escena pueden pasar uno o varios sucesos, pero lo que define la escena es que tiene lugar en un escenario determinado. Si los personajes cambian de escenario, generalmente tenemos dos escenas diferentes.

Los resúmenes

Aunque la mayoría de la historia se cuenta utilizando las escenas, a veces es necesario contar sucesos que pasan en un periodo largo de tiempo. Para ello utilizamos los resúmenes. Es mejor evitar el uso de resúmenes, pero estos son útiles cuando, por ejemplo, se quiere describir una rutina o narrar algo del pasado rápidamente.

¿Más divisiones?

El argumento se organiza utilizando escenas y resúmenes. Estos componentes a su vez cuentan con elementos que son usados para construirlos. Estos son las acciones, descripciones y diálogos.

Las acciones

Las acciones muestran la interacción física de los personajes entre sí y de los personajes con los escenarios. Esta es la herramienta que más va a ayudar para adelantar la historia. Como se mencionó, la historia es una colección de acciones.
Cada escena tiene al menos una acción. Esta acción debe ayudar a contar la historia. De otra forma no hay muchas razones para mantenerla en la historia.

Las descripciones

Las descripciones muestran los detalles de los escenarios y de los personajes. Las descripciones van a ayudar a dar personalidad al personaje tanto física como psicológicamente. No es, sin embargo, la única herramienta que se puede usar para conocer a los personajes. También podemos usar acciones y diálogos para dar a conocer al lector el carácter del personaje.

Los diálogos

Los diálogos son las interacciones verbales entre los personajes. Incluyendo los monólogos que son interacciones verbales de un personaje consigo mismo. Los diálogos deben ayudar a avanzar la historia o mostrar detalles desconocidos de la personalidad del personaje.

Conclusión

Podemos decir que para construir una novela podemos crear primero los elementos básicos de la novela. Escribir el argumento, un perfil para cada personaje y para cada escenario. Una vez tenemos estos tres bloques comenzamos a escribir las escenas y resúmenes que conforman la historia. Para construir las escenas utilizamos acciones, descripciones y diálogos.

Todos los métodos para escribir novelas utilizan estos elementos o herramientas para estructurar la novela y la creación de la novela. En este sitio exploramos varios de estos métodos y exploramos también los diferentes elementos aquí descritos. Pero para crear una novela lo más importante es es escribir.

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Qué es una novela

Qué es la novela

Qué es una novela

Qué es una novela

¿Qué es la novela? Es difícil responder a esta pregunta. Todos tenemos un concepto de novela pero es difícil plasmar este concepto en palabras. Esto es quizá debido a que la novela es un género muy flexible que permite infinidad de elementos. En la novela podemos agregar cartas, diarios, poemas, relatos y un sin número de otros elementos que puedan aportar a la historia que se cuenta. También es difícil definirla por la cantidad de géneros en los cuales la novela se ha desarrollado: histórica,  negra, literaria, por nombrar algunos. Sin embargo, si tenemos que dar una definición de qué es la novela podemos recurrir a los elementos que encontramos frecuentemente:

  1. es una obra de ficción,
  2. es una obra escrita en prosa,
  3. es una obra de una duración considerable.

Podemos decir entonces que la novela es un escrito de ficción en prosa de cierta extensión. Esta definición no es muy lejana de la que nos da el Diccionario de la lengua de la Real Academia Española: “obra literaria narrativa de cierta extensión”.

Ahora, pensemos cómo podemos usar esta definición para escribir novelas.

La novela es una obra de ficción

La novela narra hechos ficticios. Incluso las novelas históricas y novelas autobiográficas incluyen elementos tomados del mundo ficticio. Y quizá se pueda decir lo contrario: incluso las novelas totalmente de ficción contienen aspectos tomados de la realidad. Muchos cursos y textos de escritura creativa aconsejan basar a los protagonistas en personas reales. Este consejo es dado para dar más verosimilitud al personaje y para que el escritor conozca al personaje mucho más íntimamente. Al escribir una novela podemos pensar en esa combinación de ficción y realidad. Podemos utilizar esa combinación de ficción y realidad para nuestro beneficio. Y también podemos pensar en esa combinación para no tener miedo de incluir hechos reales en la novela o ficcionar estos hechos.

Que es una novela

La novela es una obra escrita en prosa

El lenguaje literario más usado en la novela es la prosa. Esto no quiere decir que no podamos utilizar versos en ella. Como se mencionó al inicio de este artículo, la novela es un género muy flexible que permite la inclusión de un variado número de elementos. También es importante pensar qué podemos aprender de las herramientas poéticas para utilizar en las novelas que escribamos. A mi mente llega el ritmo, las metáforas y la musicalidad que da el tamaño de las líneas. Todas estas son herramientas que podemos usar y que ya han sido usadas en la escritura de las novelas. Pensemos por ejemplo el dramatismo que da el utilizar un párrafo con una sola línea. Esta técnica permite enfatizar lo que estamos diciendo en esa línea; además va a cambiar el ritmo de lectura.

La novela es una obra de duración considerable

La novela es una obra generalmente larga. La mayoría de novelas superan las 100 páginas y muchas de ellas llegan a tener más de 500 páginas. Esto permite desarrollar la historia y a los personajes de una manera mucho más profunda que lo que se puede hacer en un cuento, por ejemplo. En la novela podemos mostrar al personaje de una forma íntima. Además podemos tener varias líneas narrativas y varios puntos de vista. Es importante entender que esa extensión y esa libertad que nos da la extensión de la novela nos obliga a trabajar en la estructura más detalladamente.

Ahora, no estoy diciendo que el tamaño es lo que diferencia el cuento de la novela. Pero quizá las características que diferencian a los dos géneros son debidas a la extensión de cada una. El cuento tiene que ser más conciso, centrarse en un hecho concreto. La novela debe desarrollar más a los personajes, profundizar el hecho que narra.

La novela es un género muy flexible que podemos definir como un género de ficción en prosa de una extensión considerable. Esta flexibilidad que nos da la novela nos permite aprender de otros géneros y utilizar las herramientas de otros géneros para construir una novela. Así que es bueno para un novelista escribir cuentos, poemas o guiones. Todos estos escritos van a ayudar a desarrollar multitud de habilidades que pueden ser luego utilizadas para escribir una novela.

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